Las consecuencias de ser adicto a los videojuegos

A nadie le sorprende ya que, viviendo en un mundo tan tecnológico como este, las adicciones a los videojuegos existan. Sin embargo, normalizarlo es un error garrafal. Sin ir más lejos, en febrero de este mismo año la Organización Mundial de la Salud incluyó esta adicción como “enfermedad mental”. Y no es para menos, pues este tipo de adicción genera unas consecuencias perjudiciales en cuerpo y mente. En Aytera llevamos años tratando todo tipo de adicciones al juego en Zaragoza. Como expertos, hoy te contamos qué ocurre cuando una persona se convierte en adicta a los videojuegos.

Los adictos a los videojuegos poseen una creencia común: su bienestar personal y su calidad de vida pasan por jugar única y exclusivamente. Es por ello que desatienden el resto de tareas vitales como higienizarse, comer o socializar. Todo ello, proveniente de una falta de control del tiempo. Porque saben cuándo empiezan a jugar, pero no saben cuándo parar.

Consecuencias físicas

- Falta de higiene personal

- Incorrecta alimentación

- Puede producir obesidad

- Fatiga visual

- Falta de horas de sueño, pues jugar excesivamente quita horas para dormir.

- Dolores musculares y óseos. Incluso puede producirse atrofia psicológica por desuso de los músculos y huesos, al estar horas sentado en la misma posición

Consecuencias psicológicas

- Aumento de la ira y de la frustración

- Confusión entre realidad y ficción

- Generación del Síndrome de Abstinencia

- Retraso del desarrollo de algunas capacidades en los más jóvenes

Consecuencias sociales

- Aislamiento social

- Fobia social

- Falta de interés por los estudios y/o trabajo

- Posibilidad de tener problemas financieros

- Pérdida de vínculos afectivos con familia, amigos o pareja

Perderse en el camino de la vida por culpa de los videojuegos es realmente fácil. Sin embargo, toda adicción detectada a tiempo puede combatirse gracias a Aytera. Nuestros profesionales han tratado con cientos de pacientes con adicción al juego en Zaragoza y saben cómo enfrentar cada caso. Si te identificas con estos síntomas o conoces a alguien que pueda tenerlos, no lo dudes y ponte en contacto con nosotros.