05/09/20225 de Septiembre de 2022

La psicoterapia es una actividad que, además de requerir unos estudios reglados, exige seguir un determinado código deontológico. Los centros de atención psicológica donde se trata entre otras coas, la adicción al alcohol en Zaragoza, son perfectamente conscientes de esta circunstancia y la seriedad que requiere ofrecer un servicio de estas características.

Los psicólogos y psicoterapeutas tienen la obligación de estar colegiados para ejercer determinadas actividades y, en el caso de la Comunidad de Madrid, lo están en el Colegio Oficial de Psicólogos. En España, ya en 1987, se publicó el primer código deontológico para regular el ejercicio de una profesión que, en aquel momento, ya empezaba a extenderse, sobre todo, en el ámbito de las consultas privadas.

El código deontológico establece las pautas del trabajo del psicoterapeuta, que son humanitarias y sociales. En ningún caso puede amparar u obviar situaciones de maltrato o abusos y está obligado a dar parte a las autoridades, si tiene sospechas fehacientes de que eso sucede. Los gabinetes de atención psicológica espcialiozados en tratar temas de adicción al alcohol en Zaragoza saben que, ante todo, tienen que preservar el bienestar de los seres humanos.

Otro punto importante es que, en la psicoterapia, es imprescindible el respeto hacia las creencias religiosas o morales del paciente o cliente, siempre y cuando no sea necesario cuestionarlas para su curación. Este punto implica que el psicoterapeuta en ningún caso puede hacer el papel de padre y ha de evitar cualquier tipo de proselitismo, en ese aspecto.

Y quizás el elemento fundamental que tenemos que conocer es que el psicoterapeuta tampoco puede hacer uso de una situación de poder o su ascendencia sobre un paciente que sufra un trastorno, para lucrarse gracias a eso, abusando de su confianza.

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