En la sociedad actual el consumo de alcohol es muy habitual. Y conforme pasan los años el inicio en la bebida parece que se adelanta. En ocasiones, por desgracia, termina provocando una fuerte adicción que puede tener repercusiones catastróficas para la vida del adicto y su entorno. Por eso, nuestro psicólogo de adicciones en Zaragoza insiste siempre en la detección temprana.

La cantidad de alcohol ingerido es un signo muy claro de que algo pasa. Y con el tiempo esa cantidad va aumentando, haciéndose cada vez más difícil ocultarla.

Es habitual que estas personas intenten esconder el alcohol en diferentes lugares, como el baño, el garaje, debajo de la ropa en un cajón, etc.

En algunos casos, la desesperación por encontrar dinero para consumir más alcohol puede llevar al robo en la propia casa, o en casa de familiares.

Los cambios en los hábitos de consumo de bebidas alcohólicas también son habituales. Es decir, los adictos no solo beben cuando se reúnen con los amigos o en las horas de la comida. También suelen beber solos, por la mañana, antes de reunirse con otras personas, es decir, en cualquier momento.

Además, el alcohol deja unos rastros muy particulares, desde el aliento hasta los ojos rojos, alteraciones en el equilibrio, etc.

En caso de que hayas detectado que algún familiar o amigo presenta alguno de estos síntomas te aconsejamos que consultes a un especialista. En el Centro de Psicología Aytera contamos con experiencia en pacientes con alcoholismo.

Puedes consultar con nuestro psicólogo de adicciones en Zaragoza cualquier duda que tengas al respecto sin ningún compromiso.