Siguiendo la línea de nuestro post anterior, centrada en la recuperación, existe una probabilidad real durante los tratamientos de adicción a las drogas en Zaragoza, y son las recaídas, para las que debemos estar fuertes y preparados. Sin embargo, casi siempre es difícil mantener la moral alta cuando empezamos a ver signos de recaída.

Si además hay algún trastorno diagnosticado (tendencia a la depresión, episodios psicóticos, bipolaridad, etc.) puede llegar a darnos la sensación de que nada se puede hacer.

No hay que dejarse amilanar, porque sí, existen muchas vías para ayudarnos a nosotros mismos o a nuestro ser querido. Lo primero es precisamente eso, no desanimarse. Una recaída no significa que vayamos a pasar por todo de nuevo como si los logros anteriores no hubieran servido. La experiencia es un grado, para el paciente y los que le ayudamos. En casi todo proceso de rehabilitación de dependencias hay alguna recaída. La diferencia para un buen tratamiento de adicción a las drogas en Zaragoza no es no caerse, sino saber volver a levantarse.

Cuando veas síntomas reconocibles, jamás te entregues a la vergüenza y los pensamientos de fracaso. Esos sentimientos negativos te harán desear huir, en lugar de poner remedio. Actúa lo antes posible y no tengas miedo de volver a pedir ayuda. Si sirvió una vez, la siguiente puede ser aún mejor.

Cuidado con los momentos de euforia. Si la persona hace mucho hincapié en lo bien que está últimamente y habla mucho de ello, puede ser síntoma de nervios y estar intentando convencerse a ella misma. Si eres un familiar, hazle ver que estarás ahí si te necesita.

En Aytera siempre estaremos a tu disposición para que consigas recuperarte. Empieza por fijar tu mente en la luz que hay al final del túnel.